Cuando la muerte llegó y me saludo creí que era una broma...pero no... después de dos horas ahí seguía, parada frente a mi... le pregunté como me había encontrado... y respondió que le fue fácil, solo caminó por mi vida y llegó hasta mi.
...Pregunté si era mi hora y contestó que de otro modo no estaría allí... cuando le pregunté si me llevaría al cielo y al infierno... solo se rió... no existe ni uno ni otro... dijo... entonces... comprendi el sentido de la vida... no jodas al próximo... diviertete y has lo que quieras... sin causar problemas... la muerte me miro y dijo... "no chingues, solo vive la vida y ya!!!!"
El séptimo sello. 1957 Bergman
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