En este momento estoy en la hora de la comida... he sacrificado mi comida por escribir. Hace mucho que no lo hacia... espero poder perdonarme algun día, la verdad casi no tengo tiempo... pero eso no quiere decir que no pasen cosas raras por mi cabeza, por ejemplo las invasiones de poderosos monstruos miticos o de entidades cosmicas... sigo pensando en el miedo y en dados rodando... El limite ahora no es el cielo o las estrellas ahora el limite es la hora de la comida... hora no puedo perderme en las antiguas y remotas selvas de Vermont o en los casos de la calle Baker, en Londres.
A veces me gustaria dejar mis trabajos, hacer un poco de Vagancia pero eso es poco menos de imposible... conoci algunas cosas de nombres raros... responsabilidad... cansancio... apatia... en verdad me canso a veces... Hoy he tenido un buen dia, lo suficiente para escribir... y prometerme repetir esta proeza...( la de escribir) con una regularidad descente sin embargo y como dice Ismael Serrano... Ahora cumplimos más años que promesas.
El tiempo de la comida esta por terminar... tengo que irme, pues he de cumplir con mi horario de oficina.
Saludo a los lectores mudos y ciegos que revuelven estas hojas rotas de la libreria descompuesta en busca de algo... aunque tal vez no saben aún lo que es.
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