Cuando Hector llegó a su casa no tenia idea de lo que se generaria ahí. Abri las puerdas se dirigió a su habitación y sin perder tiempo saco el teclado de su funda, lo instalo y se sentó en la cama, revolvió su mochila y sacó un viejo folder amarillo, hurgó en el y por fin blandió las partituras.
Habia pagado bien por ellas, decian que era partituras intocables y que las rodeaba un aura de misterio y muerte, incluso que nadie se habia atrevido a intentar tocarlas siquiera Hector estaba dotado de talento verdadero y lo considero un reto. Se preparó y un segundo antes de iniciar la ventana de abrió ruidosamente y una fuerte ventisca azotó la habitación. Hetor se incorporaó y cerró la ventana, no noto que la oscuridad era anormalmente espesa.
Las raras notas salian de su instrumento tuvó que intentar iniciar un par de veces debido a que sus habilidades musicales se reusaban a hacer coincidir ciertos sonidos, una vez que inicio se fue soltando cada vez era más fácil... y cada vez era más difícil detenerse. Los sonidos caoticos inundaban la habitación y llegó al "in crescendo" la ventana se abrió una vez más y la negrura empezó a invadir la recamara. Hector se detuvo. Las luces de la habitacón parpadearon y se escucho el sonido de quien toca la puerta. Hector se levanto y acudió al llamado. Ante él estaba parado un hombre demasiado delgado para estar sano y alto cubierto de pies cabaza con una gabardina y un estuche de guitarra.El hombre pasó sin decir nada y desenfundó su instrumento comenzó a tocar. Hector se le unió.
Por la mañana siguiente la ventana estaba abierta, y Hector habia desaparecido, del extraño y de las partituras nada se sabe. Cuando se volvió a renter el cuarto nadie reparo en las manchas rojas y negras que tenia el marco de la ventana y por supuesto no fue sino hasta que las cambiaron que vieron las estrañas estrias de la madera, como uñas aferrandose.
Menciones breves de los mitos y poesias insanas
Imagen: http://lamarplana.blogspot.com
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