Hace mucho tiempo las animaciones, otrora llamadas caricaturas dejaron de ser para niños. Y a continuación el ejemplo de ello. Una animación que no solo es para niños es, mejor dicho, universal.
Over the garden wall.
Producida por Netflix en 2014. Creada por Patrick McHale. Que sorprendió hace ya 10 años con una narrativa efectiva, simple pero profunda. En una historia compleja pero bien explicada y que dejaba claro lo que debía y no se detenía en explicaciones rebuscadas ni en justificaciones. Bordeando lo absurdo pero con los pies enraizados en un objetivo claro y bien detallado.
Es una oda a los mundos fantásticos y oníricos que se combinan y se mezclan cerca de las festividades de todos los santos.
Una paleta de colores cálidos hacen de esta aventura un perfecto condimento para finales de otoño y dar la bienvenida al invierno. Hojas secas, troncos. Incluso los rojos y azules brillantes son atenuados y hacen perfecto juego con el resto.
La música es sobresaliente. Pocas animaciones tienen tan compaginada la música con los estados de los protagonistas y con los que producen en el espectador (con la salvedad, quizá, del anime), música instrumental que recuerda a los primero cartoons que eran musicales. Y un protagonista que por ser adolescente es poeta, (que adolescente no lo es... Jeje me permito enviar un saludo a todos los IMIDaomitas) dan por resultado una combinación de nostalgia y de tranquilidad.
La guía. Un pajarito parlante de nombre Beatriz, lo cual no es ninguna coincidencia llevará a los dos hermanos por los caminos que incluso ella no conoce del todo. Participante de una historia trágico en si misma y que busca la redención. En la visita a ese mundo.
Ranas que cantan, gorilas, caballos que hablan con cleptomania y gatos viejos son componentes no menores de la obra donde van soportando el peso y malabarean con la trama. Fresca, nostálgica onírica y fantástica a la vez. Greg, el más pequeño tiene una parte medular en la generación de este mundo. Y no podríamos olvidar a los comités de bienvenidas.
Diez capitulos de doce minutos. Hacen una serie única. Narrativa novedosa y una estética fantástica, una historia entrañable.
Una gran pieza para toda la familia. En estas época de otoño. Quizá se convierta en uno de esos grandes clásicos que se ven cada año.
Además hay un capítulo piloto. Tomo de lo desconocido también extraordinario.
Por último solo destacar la importancia de terminar algo cuando se debe terminar, si bien continua en una serie de cómics, no ha habido una segunda temporada que nos arrebate el excelente sabor de boca que produce la serie original.
Hasta aquí mi reporte. Y hasta próximos ciclos solares.
2 comentarios:
Hola, excelente comentario, yo la vi porque el que dobla la voz del espíritu del bosque (en ingles) es un cantante de ópera llamado Samuel Ramey, es de un Bajo, ese estilo de voz es muy grave incluso los autores de este estilo de música designan casi siempre los roles de los malos, demonios o asesinos, le queda muy bien al personaje, me gusto mucho la serie es excelente y en ciertos momentos terrorífica
Hola lector. Si la parte acústica es extraordinaria. Y en español, creo que hicieron gran selección en el doblaje. Me recuerda a Raúl Ornelas, pero de que es espectacular lo es. Saludos y gracia spot tu comentario.
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