Saludos y excelentes recorridos cósmicos.
Los cómics reinos fantásticos dónde todo es posible y donde, al parecer, entre más raro y extraño esas común. Hace algunas décadas la gran industria se apoderó de las publicaciones sobrepoblado el mercado de héroes, superhéroes y demás criaturas con habilidades fantásticas.
Sin embargo, no debemos olvidar el poder de la novela gráfica. Que, si bien no está claramente diferenciada de los cómics, si se sugiere con temas adultos, auto concluyente y diseñada para ser presentada en un solo volumen.
Aunque en América a penas en los últimos años los mangas han ganado terreno hay un mercado poco conocido como el europeo.
El cómic europeo tiene como base el dibujo mucho más estilizado, claro y realista mientras que el americano goza de exageraciones. Sin embargo esto puede variar de artista en artista.
El ejemplo es Héctor Umbra. Una novela gráfica creada por Ulie Oesterle. Dibujante de origen teutón que sorprende por el uso de los negros y colores opacos.
El protagonista es un hombre promedio con una. Habilidad única que no lo coloca en la clasificación de súper héroe. Puede ver una criaturas que nadie más. Tras la muerte de un buen amigo cae en depresión y cuando su otro mejor amigo, un artista, desaparece las cosas se agravan. Sigue la pista y envié tra una organización de criaturas que buscan adueñarse del mundo a costa de la vida de su amigo.
Vemos un hombre normal haciéndose héroe sin relámpagos saliendo de sus manos. Solo una habilidad "menor" sentido común y suerte.
Recomendable, entretenido desde las Primeras páginas. Héctor buscará a su amigo y conocerá los límites de sus habilidades. Sin depender de ellas. Cómo en los pulps dónde las habilidades son accesorias mientras que lo importante es lo humano y lo real.
Una novela gráfica que no busca alargar un tiraje de nuevas temporadas o de grapas sino contar una historia con principio, nudo y final. Que en lo personal me parece una parábola perfecta. Concluyendo con cada pieza en su lugar.
Hasta próximas umbras.
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