2005/10/30

La Batalla

Cuando la puerta se cerró, la mujer que me había llevado ahí y yo nos separamos...


La luz era clara y podia ver perfectamente a aquellos seres que brincaron de un lugar a otro con velocidad... mientras avanzaba podia ver en sus pequeños ojos esa mirada de ansia por un error. Sabia que si cometia alguno sería el último... esperaban que errara para lanzarse a mi cuello y beber mi sangre... con temor me acerque a una mesa enfrente de tan crules criaturas. Mis pasos resonaron con eco.

Mientras dirigia una mirada sus pequeños ojos no perdian detalle de mi travesía, unos relamian sus labios como saboreando mi carne, otros simulaban no prestarme atención. Entonces me arme de valor, sin vacilación deje mis notas sobre el escritorio y hable... con voz temblorosa al principio que fue ganando peso dije...
-Buenas tardes. 
Soy su Nuevo profesor de Biología!

1 comentario:

Robert Blues dijo...

¡Muy bien!

Me ha gustado. Todos sabemos lo crueles que podemos llegar a ser con nuestros profesores, pero pocas veces lo vemos desde su perspectiva.