Buenos recorridos cósmicos
Desde que en 1954 los japoneses potenciaron su propia historia para crear a un gran personaje producto de la energía nuclear y las mutaciones, claramente Godzilla encabezó la lista de monstruos nucleares, sin embargo, está no es la única causa en la "creación" de monstruos.
Hoy la película The bay de Levinson de 2012, en un mockumentary que cada vez que lo veo me parece mejor.
En un pueblo costeño en Maryland, la muerte de dos oceanografos es el preámbulo para el horror. Una extraña plaga se extiende causando la muerte de los pobladores a una velocidad vertiginosa.
Extrañas criaturas que se alimentan de los humanos a los que parasitan de las maneras más horrendas. Devorando sus lenguas. Vista desde varios ángulos gracias a grabaciones varias. Una película entretenida y con momentos de terror documental. Sin embargo esconde una variación de natural horror o de ciencia ficción.
La profundidad de The bay consiste en la existencia real de esa criatura, el piojo de mar. Cymothoa exigua. Quien en realidad no es un insecto. Sino un crustáceo de la clases Malacostraca y del orden Isopodae. El mismo que las cochinillas terrestres.
A diferencia de sus primas terrestres, C exigua es un parásito de algunos peces. Que sustituye las lenguas y mientras se alimenta de la mucosa bucal del desafortunado pez. Alcanzan hasta una pulgada de largo.
La determinación sexual ocurre una vez que nacen ya que es un organismo hermafrodita protándrico (nace como macho y posteriormente se convierte en hembra), se aloja en las branquias de los peces siendo macho y al volverse hembra se mudan a la boca donde se aferran a la lengua del pez, hasta provocar la necrosis y sustituirla. De este modo es el único parásito que mantiene vivo y lo más sano posible a su hospedero, realizando la función de la lengua.
Si bien existe, la también llamada cucaracha de mar, no alcanza ni el tamaño ni voracidad de las que se presentan en la película. No representa un peligro para el humano; en el metraje (una hora con 18 minutos) toma el argumento de H.G.Wells de la novela "El alimento de los dioses" (1904) dónde el descubrimiento de las hormonas en 1902 y el uso de las mismas para producir "súper" alimentos genera un problema mayúsculo; está es la sugerencia de la causa de la mutación en los artrópodos marinos.
En resumen. Una película disfrutable con bastante terror y una buena dosis de ciencia. Un mockumentary con toques de reflexión ambiental y ecológica. Buen exponente del natural horror
Hasta próximos ciclos marinos.
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Créditos y fuentes
Adalberto Gonzáles- ciclo de vida. (https://share.google/So1z07EBnT4SUybr9)
https://share.google/So1z07EBnT4SUybr9
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