Ausencia de mi mismo, ausencia de mi pasado, ausencia de todo lo que rodea.
He regresado. Siempre vuelvo. Sin importar la distancia, siempre vuelvo. Con más años, con más sueños y con más conocimiento.
Con más paciencia, porque para caminar despacio hay que tener paciencia o hay que tener paciencia para cuándo caminas despacio.
He vuelto como el invierno, siempre me ha gustado el gusto a frío y las mordeduras invisibles del viento en mi piel, frío pero diferente, con menos viento y más crudo.
He regresado. He vuelto y nada me detendrá ahora.
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